lunes

el godete


Mientras observo mis manos tan lejanas de la estética convencional propia de una mujer contemporánea , -ja!- descubro que estas manchas multicolores (con aquellos caminos donde recién han pasado el ácido, el acrílico, el pigmento textil , entre otros) son un mensaje abierto y casi sonoro que proclama que sí, la vida es una ilusión y hay que vivirla sin tapujo.
No, jamás he tenido una manicura de "leopardo", en su lugar conservo entre los dedos un agradable aroma a magenta, amarillo y azúl.